La pérdida de cabello en mujeres, o alopecia femenina, es uno de los problemas de estética que más afectan a las mujeres. Aunque este problema se desarrolla en menor medida que en los hombres, existen una gran cantidad de mujeres afectadas por él. Afortunadamente hay soluciones para frenar la caída de cabello, así como para recuperarlo, una vez que este ha desaparecido o se ha degradado por completo. La fórmula para ello es: El implante capilar para mujeres
Y es que la calvicie en mujeres puede suponer un serio problema para la persona que lo vive, ya que —en muchas ocasiones— la pérdida de cabello afecta a la autoestima e, incluso, puede provocar depresión.
Injerto capilar mujer, ¿Cómo funciona?
A diferencia del trasplante capilar para hombres, el implante capilar para mujeres precisa de una técnica más específica, ya que existe un gran inconveniente a la hora de llevar a cabo el tratamiento. Y es que, para proceder con el trasplante capilar, es necesario rapar la zona donante y receptora —al menos, si se sigue el procedimiento habitual—. De esta forma, resulta mucho más fácil analizar cuáles son los folículos sanos y llevar a cabo el proceso de extracción, así como la apertura de los canales del cuero cabelludo y su posterior injerto. Actualmente existen dos técnicas para llevar a cabo el trasplante capilar de mujer. Estas son:
- Técnica DHI para el injerto capilar mujer: Es la más empleada por las mujeres, frente a la técnica FUE —la más utilizada por los hombres—. Esta resulta un poco más costosa debido al personal cualificado que se precisa para realizar el proceso, así como los materiales específicos que se necesitan —y que solamente pueden ser utilizados una única vez por cliente—. No obstante, con esta técnica, no resulta necesario rapar la zona receptora. Por lo que solamente se rapa la zona donante que, además, puede ser disimulada con el resto del cabello. Así mismo, dependiendo del estado del cuero cabelludo es posible, incluso, que no sea necesario llevar a cabo ningún rapado. Una de las principales ventajas de esta técnica es que realiza el trasplante desde la zona receptora a la zona donante de manera directa. El injerto de pelo de mujer se realiza aflojando los folículos pilosos y extrayéndolos uno a uno. Estos se colocan directamente sobre la zona receptora. El proceso, dura menos tiempo y la recuperación es más rápida.
- Técnica FUE para el injerto capilar mujer: Los resultados de esta técnica son de gran calidad. Como comentábamos, el proceso en hombres requiere que se rape la zona donante pero, también, la zona receptora —así los resultados son más efectivos y el proceso más sencillo—. Ahora bien, en el caso del implante capilar para mujeres existe una alternativa que puede servir para utilizar esta técnica y abaratar los costes con respecto al anterior tratamiento. Aunque, todo depende de la cantidad del cuero cabelludo deteriorado que se tenga y de la cantidad de folículos pilosos que se precisen para llevar a cabo la técnica de implante capilar mujer. En este caso, la técnica específica para llevar a cabo el injerto de pelo de mujer consiste en rapar una pequeña parte de la zona donante, a modo de cortinilla, para disimular la extracción de los folículos pilosos. El problema principal de ello es que el proceso será más lento debido a que la cantidad de folículos pilosos extraídos serán menores. Esta técnica funciona extrayendo los folículos para después hacer un cultivo en PRP —Plasma Rico en Plaquetas— y elegir los mejores folículos que garantizarán su supervivencia. Es decir, el procedimiento no es directo pero es muy efectivo.
Tipos de alopecia
Existen diferentes tipos de alopecia femenina, dependiendo de la gravedad que representen y de lo irreversibles que resulten. A continuación, vemos los casos de alopecia más comunes para los cuales suele ser necesario llevar a cabo un tratamiento de “trasplante capilar mujer”. Estos son:
- Alopecia androgénica: El principal causante de la alopecia es un andrógeno proveniente de la hormona testosterona, sintetizada principalmente por la enzima 5ª-reductasa. Es el principal agente que influye, también, en la calvicie masculina, aunque los resultados son diferentes, ya que en el caso de las mujeres suele afectar —principalmente— a la parte frontal, mientras que en los hombres la zona de calvicie es mayor. En este caso, es conveniente llevar a cabo un implante capilar para mujeres, ya que es un problema genético, pero también complementarlo con un inhibidor de esta hormona.
- Alopecia areata: Esta alopecia tiene lugar en las mujeres. La misma se produce por una pérdida de densidad capilar en las zonas más visibles o expuestas del cuero cabelludo. Es decir, se localiza en un punto específico como puede ser la zona frontal o la zona delantera. Las consecuencias de la alopecia areata tienen lugar por una pérdida del cabello, así como por el adelgazamiento del mismo, en cuyo caso se ha producido una degradación que, posteriormente, puede desembocar en la pérdida del mismo.
- Alopecia difusa: En este caso, la alopecia tiene lugar cuando se produce una pérdida del cabello pero, al mismo tiempo, crece pelo nuevo. El problema de esta alopecia es que cuesta distinguirla ya que no se sabe exactamente lo que está ocurriendo en el momento o cuál es la zona afectada. No obstante, se trata de una alopecia inofensiva porque es temporal. Algunas formas para detectarla son, por ejemplo, observar si hay pelos sobre las almohadas, en el cepillo o en la ducha. En el caso de esta alopecia difusa, no suele ser necesario llevar a cabo un implante capilar de mujer ya que la misma no supone un problema grave debido a que el cabello se va regenerando al mismo tiempo que se cae. Lo único que será necesario es observar que el proceso no se lleve a cabo con demasiado frecuencia y, en ese caso, consultar a un especialista para que pueda determinar si el problema ha tomado unas consideraciones mayores.