La alopecia cicatricial, también conocida como alopecia fibrosante, es un tipo de alopecia que afecta tanto a hombres como a mujeres de cualquier edad y, en menor medida, a los niños. Este tipo de alopecia tiene su origen en la inflamación del cuero cabelludo y de los folículos pilosos —como veremos más adelante—, además, puede dividirse en varios tipos. Desafortunadamente se trata de un tipo de alopecia irreversible.
A continuación, te explicamos con más detalle todo lo que tiene que ver con la alopecia cicatricial y cuáles son los posibles tratamientos. Sigue leyendo para más información.
¿Qué es la alopecia?
La alopecia tiene lugar cuando se ocasiona una pérdida anormal del cabello o vello del cuerpo y cara —como en la barba, en el caso de la alopecia areata—. Esta puede afectar tanto a hombres como a mujeres, aunque es más frecuente en los varones. Los factores que influyen en la alopecia son muchos y muy variados, de hecho, pueden distinguirse un total de hasta 7 tipos de alopecia diferentes. Es por este motivo que resulta fundamental reconocer qué tipo de alopecia ocasiona el problema para poder encontrar una solución efectiva a la pérdida de cabello.
Entre los factores que más influyen en el desarrollo de la alopecia nos encontramos con los problemas circulatorios, hormonales y celulares, y los problemas relacionados con la nutrición y la circulación sanguínea. También la herencia genética, el estrés, el consumo de algunos medicamentos específicos, algunas enfermedades…
En cuanto a los principales tipos de alopecia destacan la alopecia androgénica, la alopecia areata, la alopecia traumática, la alopecia por tracción, la alopecia tóxica, la tricotilomanía —o trastorno obsesivo por arrancarse el cabello— y, por supuesto, la alopecia cicatricial —o alopecia fibrosante.
¿Qué es la alopecia cicatricial?
La alopecia cicatricial es un tipo de alopecia que se origina como consecuencia de un proceso de cicatrización. Las cicatrices que tienen lugar en el cuero cabelludo ocasionan que se pierdan las condiciones óptimas para el crecimiento del cabello y, por consecuente, que este se caiga. Concretamente, lo que ocurre es que la inflamación destruye el folículo piloso, razón por la cual resulta irreversible. El proceso se desarrolla de manera gradual y no siempre se puede observar a simple vista, ya que se produce debajo de la piel —por lo que puede pasar de manera inadvertida durante un tiempo—. Además, por lo general, las cicatrices en el cuero cabelludo no suelen ser visibles y muchas veces no hay síntomas. Ahora bien, en los casos en los que sí se presentan síntomas los pacientes afirman que sufren picores, ardor e incluso dolor severo, lo que da lugar a una pérdida rápida y progresiva del cabello.
El diagnóstico de una alopecia cicatricial y no cicatricial se diferencia en que los pacientes que presentan este tipo de calvicie presentan cambios en la piel en forma de atrofia dérmica y epidérmica con ausencia de folículos. La piel tiene un aspecto apergaminado y no es fácil de pellizcar. Los síntomas que mencionábamos, sumados a un enrojecimiento del cuero cabelludo, una descamación y pústulas son, también, decisivos a la hora de realizar el diagnóstico. En los casos menos concluyentes es posible que se necesite realizar una biopsia.
Tipos de alopecia cicatricial
No todos los trastornos de alopecia cicatricial son iguales, aunque todas se ocasionan a causa de una inflamación en el cuero cabelludo, concretamente en la parte superior del folículo piloso —donde se encuentran las células madre y la glándula sebácea—. Ahora bien, aunque en algunas cicatrices crece pelo, en las del cuero cabelludo se trata de un proceso irreversible. Podemos distinguir dos subtipos dentro de este tipo de alopecia, dependiendo de las características de cada una de ellas. Estas son:
- Alopecia cicatricial primaria: Se ocasiona por factores genéticos o por alteraciones en el desarrollo. Esta alopecia es conocida también como alopecia fibrosante, la misma tiene su origen en un proceso inflamatorio autoinmune generado por el propio individuo el cual ocasiona una cicatriz en el cuero cabelludo. La alopecia cicatricial primaria también puede ser adquirida por origen desconocido.
- Alopecia cicatricial secundaria: Esta tiene lugar a causa de otras patologías no ocasionadas de manera autoinmune por el organismo.
¿Qué causa la alopecia cicatricial?
Son varios los factores que intervienen en el desarrollo de la alopecia cicatricial. Como indicábamos en el punto anterior, las principales causas de la alopecia cicatricial se deben a la cuestión genética y autoinmune, aunque no son las únicas. También a las neoplastias primarias y metastásicas, a las infecciones, a los traumatismos, a las quemaduras, a las heridas y a la radioterapia. En el caso de la alopecia cicatricial secundaria nos encontramos, también, enfermedades como el lupus, las infecciones en la piel —o dermatitis—, la sarcoidosis, el liquen blanco, el cáncer de piel y la tuberculosis que dan paso a su aparición. Todas ellas pueden provocar la caída del cabello. Además, las infecciones y heridas que generan estas enfermedades generan cicatrices en el cuero cabelludo.
Alopecia cicatricial: Tratamiento
Son muchas las personas que se preguntan si en las cicatrices crece pelo y si se puede curar la alopecia fibrosante. Lo cierto es que la alopecia cicatricial es un proceso irreversible ya que el folículo piloso es destruido por completo, ahora bien, es posible que la inflamación continúe desarrollándose debajo del cuero cabelludo y afectando de manera progresiva a otras partes del mismo. Por esta razón, es muy importante acudir a un especialista para que pueda recetar un tratamiento que acabe con la misma —evitando que se extienda la alopecia cicatricial—. Como indicábamos en el punto anterior, son muchos los motivos y las razones por las que puede ocasionarse este tipo de alopecia.
Así mismo, una vez que hayan sido tratadas las causas que la ocasionan, siempre es posible recuperar el cabello de las zonas afectadas. La solución radica en los trasplantes capilares. Estos permiten trasplantar pelo de la zona donante —normalmente en la nuca— a la zona receptora —en la zona cicatricial—. Las modernas técnicas empleadas en la actualidad para los injertos capilares, como la técnica FUE y DHI, cuentan con gran aceptación debido a sus resultados impecables y a la rapidez del proceso.