La cirugía capilar constituye una de las ramas de la cirugía estética que más éxito está teniendo de un tiempo a esta parte, debido, principalmente, a los múltiples avances tecnológicos que se están implementando en esta área. Esta técnica se emplea sobre todo en hombres, ya que son los principales afectados por la alopecia o la pérdida de pelo, pero también es una metodología a la que cada vez más mujeres se someten, ya sea por caída capilar o por falta de densidad.
El trasplante capilar en Turquía es una práctica que ha empezado a tener especial popularidad, puesto que es la solución definitiva para el problema de la calvicie. Si bien hay muchas personas que no se sienten psicológicamente afectadas por la pérdida de cabello, hay otras para las que este cambio de imagen puede suponer un gran problema a muchos niveles, que acaba alterando su autoestima y su forma de relacionarse, de ahí que cada vez sea más común ponerle solución.
¿En qué consiste el injerto de pelo?
El injerto de pelo consiste en extraer una serie de folículos pilosos de lo que conocemos como zona donante, y en su posterior introducción en la zona receptora. La zona donante es la zona que conserva el pelo, normalmente con una predisposición genética positiva, en el sentido de que no tiene tendencia a la caída. La zona receptora, también conocida como la zona alopécica, es el área en el que se implementarán los folículos. Las unidades foliculares extraídas conservan las propiedades de la zona donante, lo que quiere decir que su predisposición genética no tiende a la caída, motivo por el cual el injerto capilar es una solución tan eficaz como definitiva.
La intervención del trasplante de pelo en Turquía es sencilla e indolora, aunque los resultados tardarán en ser visibles y la sesión puede durar varias horas. Tras anestesiar el cuero cabelludo, el cirujano comenzará a extraer una a una las unidades foliculares, que son pequeños conjuntos de folículos pilosos, y los tratará con una solución PRP (plasma rico en plaquetas) para que el ser extraídos del cuerpo no afecte a la calidad del pelo y siga recibiendo los nutrientes necesarios. Una vez los haya extraído, creará una serie de microincisiones en la zona receptora para crear los canales en los que se introducirá el pelo.
Esta operación puede durar unas seis horas, aproximadamente. Una vez finalizada, el paciente podrá retirarse al hotel y descansar hasta el día siguiente, en el que visitará al cirujano para que éste realice una revisión del cuero cabelludo y del resultado. Los resultados visibles y definitivos comienzan a apreciarse a partir de los tres meses posteriores a la intervención, ya que el cabello nuevo comenzará a empujar los folículos injertados, provocando su caída, y luego estos seguirán creciendo con total normalidad.
¿Cuándo y cómo es recomendable ponerse pelo?
La pérdida de pelo puede tener lugar prácticamente en cualquier etapa de la vida. Hay personas que comienzan a padecer alopecia a temprana edad, y otros que comienzan a notar los efectos de la calvicie a los 40 años. Antes de someterse a un injerto de pelo en Turquía, hay que tener en cuenta que esta intervención tiene como fin recuperar el pelo perdido, no prevenir la caída del cabello, por eso es una operación que no se lleva a cabo con personas de menos de 25 años. Ante las primeras señales de alopecia o pérdida capilar, lo ideal es recurrir a un médico para comenzar un tratamiento de prevención, puesto que, si bien la cirugía capilar es una técnica eficaz, ha de contemplarse como último recurso cuando ya se ha perdido el cabello.
La decisión de ponerse pelo ha de tomarse a sabiendas de esto último, pero en caso de duda lo más recomendable es recurrir a un médico especialista para que analice las causas y el origen de la alopecia y determine si es precisa la operación, o si un tratamiento anticaída podrá prevenir y solucionar el problema. Sea como fuere, la edad mínima para el tratamiento en hombres suele rondar los 25 o los 27 años, en tanto que en mujeres se empieza a recomendar a partir de los 30 o 32. Aun con todo, es preciso tener en cuenta que el candidato al trasplante capilar ha de cumplir una serie de requisitos para que tenga posibilidades de éxito, a saber:
- El paciente ha de tener una zona donante abundante, ya que se deberán extraer de ahí los folículos, ya esté ésta localizada en el cuero cabelludo o en alguna otra zona corporal, como la barba o el pecho.
- Que el cabello de la zona donante esté sano y sea de buena calidad.
- Que esté en buen estado de salud, por lo que se realizarán una serie de pruebas médicas previas a la intervención para corroborar que no reacciona de forma negativa a ningún medicamento o anestesia que se vaya a utilizar durante el procedimiento.
¿Cuál es la mejor edad para ponerse pelo?
Aunque el injerto de pelo es una técnica que puede realizarse a cualquier edad, ya que su función es puramente estética, por norma general se recomienda esta intervención a pacientes que se encuentran entre los 30 y los 40 años. Hay hombres jóvenes calvos que prefieren optar por la cirugía antes de la treintena, y aunque los efectos visibles y a corto plazo son satisfactorios, los cirujanos no pueden comprometerse a que los resultados a largo plazo sean igual de efectivos. Si el pelo de la zona donante sigue siendo afectando por la hormona que provoca la caída, el resultado no será el mismo en unos años; sin embargo, en pacientes de más de 30 años, el pelo que no se haya desprendido no lo hará, ergo el resultado a largo plazo está garantizado.
En esta misma línea, a los 40 años el grado de alopecia se considera consolidado, por lo que se trata de una calvicie que no avanzará más y es cuando realmente se puede prever un resultado satisfactorio sin peros. Por lo tanto, la edad ideal para implantarse pelo en Turquía es entre los 30 y los 40 años, preferiblemente hacia la cuarentena, ya que la caída del pelo ha sido definitiva y puede trabajarse sobre seguro.