Los estudios referidos a los diferentes tratamientos capilares han ido aumentando en los últimos años, ya que la demanda de productos de prevención capilar o incluso de injerto de pelo también se ha visto claramente incrementada. Actualmente existen diversos productos cuya eficacia se ha demostrado en diversas ocasiones a la hora de evitar la caída del pelo, como es el Minoxidil o el Finastede, dos tratamientos de los que probablemente hayas oído hablar. De un tiempo a esta parte se ha comenzado a investigar la eficacia del Ketoconazol para evitar la pérdida capilar, y los resultados hasta la fecha están siendo muy positivos.

Este medicamento ha comenzado a testarse en diferentes formatos, aunque hasta la fecha su prescripción médica se ha limitado a tratamientos cutáneos o a problemas más específicos que no la calvicie. No obstante, sus efectos están comenzando a dar de qué hablar en el contexto de los tratamientos capilares, de ahí que el Ketoconazol esté adquiriendo un mayor protagonismo en la escena actual de la pérdida de pelo.

Qué es el Ketoconazol

El Ketoconazol es un medicamento que cuenta con diversas propiedades, entre las que descuella el hecho de ser antiseborreico, antimicótico y antiandrógeno. De momento no se está recetando como una solución única para la prevención capilar, como sí ocurre con otros fármacos como es el ya citado Minoxidil. No obstante, sus beneficios de cara a otros trastornos relacionados con la piel y con el cuero cabelludo lo han convertido en una alternativa muy recomendable a la hora de tratar trastornos como dermatitis seborreica, caspa o tiña, entre otros.

Se trata de un medicamento orientado principalmente a frenar las infecciones ocasionadas por hongos, de ahí que sea tan efectivo para candidiasis de la piel o para pitiriasis. Así pues, no cabe duda de que el Ketoconazol funciona, si bien el uso estricto que se le ha dado hasta la fecha no está intrínsecamente relacionado con la prevención de la calvicie. Su aplicación en este campo ha sido posterior y bastante reciente, pero los resultados obtenidos están siendo satisfactorios.

Cómo afecta el Ketoconazol en la caída del pelo

Hay varios estudios capilares que han señalado el Ketoconazol como una herramienta muy útil para contribuir a la prevención de pérdida capilar. Sus efectos sobre el cuero cabelludo a la hora de sanar determinados trastornos lo han probado como un fármaco efectivo, y su repercusión en tratamientos capilares cada vez tiene mayor cabida. Se vende en dos formatos principales: Ketoconazol champú y Ketoconazol loción capilar o crema.

El Ketoconazol en crema precisa de receta médica para poder obtenerlo en farmacia, ya que este tipo de producto se utiliza especialmente para combatir las afecciones cutáneas que hemos mencionado anteriormente. No obstante, el champú Ketoconazol se puede conseguir sin receta en cualquier establecimiento, ya que su objetivo no es tratar ningún trastorno.

La utilidad del Ketoconazol en los tratamientos capilares es complementaria. Esto quiere decir que no se ha probado su efectividad como tratamiento único, sino que favorece la absorción de las propiedades de otros medicamentos más potentes como es precisamente el Minoxidil, luego no es recomendable recurrir al Ketoconazol, ya sea en crema o en champú, para frenar o evitar la caída del cabello por completo, sino que hay que ser conscientes de sus limitaciones y hablar con un especialista para saber cómo combinarlo con una medicación más efectiva.

Cómo emplear el Ketoconazol

El champú Ketoconazol solo contiene un 2% de este fármaco, de ahí que no precise prescripción médica para conseguirlo. Es un tratamiento anticaspa muy efectivo, y de hecho se utiliza como un champú anticaspa normal. Esto quiere decir que el modo adecuado de emplear el champú Ketoconazol es realizar los lavados con total normalidad, implementándolo en nuestra rutina y contribuyendo así a una prevención mayor, si bien hay que tener en cuenta que hay pacientes que no han notado ningún cambio. Sea como fuere, tampoco han notado perjuicio, por lo que siempre es recomendable incorporarlo en las duchas, aunque no diarias, es preferible utilizarlo cada tres días.

Aun con todo, si el Ketoconazol vamos a utilizarlo bajo prescripción médica y en crema o loción, su aplicación será diferente. Bastará con mojar la zona que vamos a tratar antes de aplicar el producto, y dejarlo actuar un mínimo de cinco minutos antes de retirarlo con agua.

Qué es necesario saber sobre el Ketoconazol

Lo más importante a saber sobre el Ketoconazol es que no se han de esperar resultados óptimos y exclusivos utilizando únicamente este producto. No obstante, es un aliado bastante poderoso para prevenir la caída del pelo ya que tiene efectos probados contra la alopecia androgénica, el tipo de alopecia que afecta a un número mayor de la población y que no es reversible más que a través de la restauración capilar, mediante injertos de pelo.

El Ketoconazol regula los niveles de grasa que llegan a los folículos pilosos e inhibe las hormonas androgénicas, aunque de una forma muy leve. Estas hormonas son las responsables de la caída de pelo por componente genético, por lo que inhibirlas implica paliar la pérdida capilar. Esto es, pues, una herramienta muy efectiva para compaginar con el Minoxidil, cuyo funcionamiento se basa en la estimulación del riego sanguíneo, facilitando que los nutrientes lleguen siempre a los folículos y previniendo así que estos se desprendan de las zonas genéticamente predispuestas a la alopecia.

Incorporar el Ketoconazol en nuestra rutina contribuirá a conservar la calidad y la densidad del cuero cabelludo, aunque teniendo en cuenta que es un tratamiento complementario siempre es recomendable consultar con un especialista antes de comenzar a utilizarlo.