La micropigmentación es una práctica que lleva utilizándose desde hace años, si bien sus usos se limitaban a conceptos estéticos que poco y nada tenían que ver con los tratamientos capilares tal y como los conocemos ahora. Hasta la fecha, la micropigmentación siempre se había aplicado en procedimientos de belleza principalmente en mujeres, llegando a considerarse una técnica de maquillaje permanente, aunque no se trata de una pigmentación definitiva sino más bien de alta duración, puesto que es recomendable repasar la pigmentación cada cierto tiempo.

Como su propio nombre indica, se trata de pigmentar determinadas áreas de la piel. Hay muchos centros de belleza en los que la micropigmentación se utiliza para perfilar las cejas o los labios, pero la micropigmentación capilar está más orientada cubrir zonas del cuero cabelludo. Se trata de un procedimiento sencillo, aunque meticuloso, en el que se pigmenta la piel con pequeños puntos, y el proceso en sí mismo es bastante similar a realizarse un tatuaje.

¿En qué consiste la pigmentación capilar?

La micropigmentación es una técnica que se puede aplicar a diversas partes del cuerpo y que, a decir verdad, está principalmente orientada a la reconstrucción de determinadas zonas después de intervenciones quirúrgicas. Lleva años poniéndose en práctica y es un procedimiento fiable y muy seguro, con una tasa de éxito muy elevada, por lo que su incorporación en los tratamientos capilares no supone una sorpresa. Se utiliza especialmente para recuperar la forma de las partes corporales en las que han quedado cicatrices o secuelas de alguna operación, aunque también es una metodología muy demandada en diferentes sectores de la cirugía estética.

La pigmentación capilar, también conocida como tricopigmentación, se utiliza para cambiar la imagen del cuero cabelludo, aunque el paciente no se someta a una intervención de trasplante de pelo. Consiste en introducir pigmentos en las zonas de la cabeza en las que no hay folículos, ya sean estos rapados, cortos o largos, si bien el efecto visual que causan unas circunstancias y otras varía en gran medida. Esta pigmentación permite que el cuero cabelludo parezca disponer de mayor densidad de la que realmente tiene, aunque hay que tener en cuenta que después de la primera sesión y en durante las cuatro semanas siguientes el color de la pigmentación será mucho más vivo, de modo que el resultado final será visible pasado un mes.

En general, se trata de una medida bastante extendida entre personas con alopecia para las que el injerto capilar no es una opción, aunque actualmente también se ha empezado a considerar como un tratamiento complementario a la propia operación de injerto capilar gracias a que ofrece une resultado final más uniforme en relación a la zona donante.

¿Para quién es recomendable la micropigmentación?

Aunque, como ya hemos mencionado, la micropigmentación de cabello se ha convertido en un complemento adicional de cirugía capilar, este procedimiento está principalmente indicado para aquellas personas que sufran alopecia y el injerto capilar no sea la solución.

La operación de trasplante capilar solo puede realizarse cuando el paciente cuenta con un área donante lo bastante abundante como para conseguir los folículos que se necesitan para repoblar la zona receptora. Hay ocasiones en las que el cuero cabelludo de la persona no da de sí, y cuyo caso se puede recurrir al pelo de otras zonas corporales como la barba o el pecho, pero si esas zonas tampoco ofrecen suficientes unidades foliculares, el paciente no podría considerarse un candidato válido para un trasplante de pelo.

En este tipo de circunstancias, optar por la micropigmentación capilar puede ser la opción más cómoda y efectiva. Se trata de una técnica orientada especialmente a pacientes con una alopecia irreversible e irresoluble mediante la cirugía capilar, ya que ofrecen un efecto mucho más denso y de pelo natural, si bien el efecto es mucho mejor cuando el cuero cabelludo está rapado.

Aun teniendo en cuenta esto último, este procedimiento puede aplicarse tanto a hombres como a mujeres, y el resultado final es mucho más natural en personas jóvenes, lo que no impide que las personas mayores con alopecia puedan recurrir a esta técnica.

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Micropigmentación capilar: pros y contras

La micropigmentación capilar no es permanente, pero sí es de alta duración. Una vez realizada, la pigmentación puede disfrutarse durante un mínimo de dos años, por lo que se trata de una solución muy cómoda. En general se trata de una solución capilar a medio plazo, característica que te permite una mayor flexibilidad en caso de que el paciente quiera cambiar la imagen o en caso de que se haya decantado por un tratamiento capilar nuevo.

Además de la flexibilidad, la naturalidad de la pigmentación garantiza resultados orgánicos. Esto quiere decir que no es un tratamiento de estética evidente o llamativo, sino que se acopla a la perfección al cuero cabelludo del usuario, ya que el color se puede escoger en función del pelo del paciente. Los resultados serán visibles, pero no habrá secuelas del tratamiento.

Antes de someterse a este tratamiento será necesario realizar una entrevista previa para que el personal médico conozca el historial del paciente, incluyendo alergias o afecciones de algún tipo. En general, el procedimiento que se lleva a cabo antes de realizar la micropigmentación es muy similar al que se ha de realizar en los estudios de tatuaje, ya que a efectos prácticos se trata de una práctica muy similar.