La alopecia androgénica, también denominada alopecia androgenética, es la forma de alopecia más común que afecta a un 50-60% de los hombres y a un 20% de las mujeres, aproximadamente. Este tipo de alopecia supone la caída del cabello en hombres y mujeres de manera progresiva y, por lo general, suele ser detectada a lo largo de los años —ya que el proceso es muy lento, con las habituales entradas pelo hombre o los vacíos en la zona de la coronilla—.

Actualmente, la alopecia androgénica es considerada un trastorno ocasionado en el cuero cabelludo con un patrón claramente definido —se desarrolla a través de las fases de la alopecia o escala Hamilton-Norwood— que desemboca en una caída del cabello en hombres y mujeres pudiendo llegar a una calvicie total —o calvicie genética—. Afortunadamente, la alopecia androgenética puede ser detenida si se toman las medidas oportunas a tiempo —como veremos en este artículo—, además existen alternativas muy efectivas para recuperar el cabello mediante los populares trasplantes capilares.

A continuación, analizamos todo lo que tiene que ver con este tipo de calvicie genética, las fases de alopecia androgénica, el diagnóstico de este trastorno, la alopecia en mujeres y los posibles tratamientos.

¿Qué es la alopecia androgénica?

Como mencionábamos en la introducción, la alopecia androgénica es el tipo de alopecia más común de los 6 tipos de alopecia existentes —alopecia androgénica, alopecia areata, alopecia difusa, alopecia fibrosante, alopecia cicatrizal y alopecia universal—. La alopecia androgenética se desarrolla a lo largo de 7 fases —si no se lleva a cabo un tratamiento alopecia— dando lugar a la calvicie genética, o calvicie total. La evolución de este trastorno es muy fácil de detectar y por lo general siempre sigue los mismos patrones.

Lo que ocurre con la alopecia androgénica es que el cabello va perdiendo densidad de manera progresiva. Los folículos pilosos de la zona frontal y superior, así como de la coronilla —los más sensibles ante la acción de la hormona masculina dihidrotestosterona, DHT— sufren una miniaturización constante hasta que desaparecen por completo o se caen.

Fases alopecia androgénica

Sin entrar en demasiado detalle, la alopecia androgénica se desarrolla a lo largo de 7 fases dependiendo del grado de afección, esto es lo que se conoce como escala Hamilton-Norwood. En un principio, la caída del cabello en hombres apenas es perceptible, ya que los efectos de la alopecia son mínimos. En la fase 2, sin embargo, ya es posible notar una pérdida de densidad en algunas zonas como en las entradas del pelo del hombre. Lo que ocurre en las siguientes fases es que las zonas afectadas por la acción genética u hormonal acaba expandiéndose hasta llegar a la calvicie. Afortunadamente, la solución alopecia existe en forma de tratamientos específicos que pueden hacer que esta se detenga e, incluso, que se recupere el cabello en algunos casos.

La alopecia en mujeres

La alopecia en mujeres, o alopecia androgénica femenina, es un problema más común de lo que se cree, de hecho afecta a un 20% de las mujeres. El grado de afección de este trastorno se mide según la escala Ludwig y Olsen (3 fases) o la escala Ebling (5 grados). El proceso es muy similar, aunque las zonas afectadas del cuero cabelludo varían ligeramente. Por lo general, esta tiene lugar a raíz de cambios hormonales importantes, como la menopausia (alopecia tardía), aunque también puede deberse a algún tipo de enfermedades concomitantes. También puede tener lugar antes de la menopausia (alopecia precoz).

Diagnóstico de la alopecia androgénica

Por lo general la alopecia androgénica masculina suele aparecer a partir de los 20 años, aunque también es posible que se desarrolle antes. El diagnóstico de la alopecia androgénica se basa, principalmente, en la observación del paciente por parte de un doctor o profesional experto en tratamientos capilares.

El diagnóstico es esencial para poder descartar otro tipo de alopecias, en cuyo caso los fármacos empleados no surten efecto. Este se lleva a cabo mediante la investigación en tricoscopio digital, que consiste en el empleo de un microscopio digital para analizar el tipo de afección del cuero cabelludo. Si el doctor o especialista no detecta ninguna anomalía, no se demandarán pruebas complementarias para descartar otro tipo de enfermedades o afecciones —en el caso de los hombres, ya que la alopecia en mujeres puede estar asociada a otras enfermedades concomitantes—.

Tratamiento alopecia androgénica

Como explicábamos más arriba, la solución alopecia es posible. Ahora bien, debe tenerse en cuenta que los tratamientos están pensados para frenar su evolución y no siempre es posible recuperar la densidad del cabello perdido. Así mismo, los tratamientos suelen requerir que se mantengan a largo plazo para que surtan efecto, no existe una cura inmediata para frenar la caída del cabello. Es importante destacar, así mismo, que existen muchos productos con todo tipo de componentes que se venden como “crecepelos”, pero sus efectos no están comprobados ni avalados científicamente. Actualmente, los tratamientos para frenar la caída de cabellos en hombres y mujeres son tres. Estos pueden tener efectos secundarios en algunos casos, por lo que es aconsejable que se utilicen bajo la supervisión de un profesional. Estos son:

  • Minoxidil: El minoxidil es un fármaco vasodilatador empleado como tratamiento de la alopecia androgénica de intensidad moderada. Según la cantidad de las dosis —las más elevadas— este puede ser utilizado, también, como vasodilatador. Por lo general el Minoxidil se administra vía oral en forma de pastillas, aunque dependiendo también se comercializa para su uso tópico. Las dosis recomendadas para pacientes con alopecia androgénica son de 2,5 a 5 mg diarios.
  • Finasterida o Dutasterida: La Finasterida es un fármaco antiandrogénico no hormonal derivado de los esteroides. Este actúa inhibiendo la acción de las hormonas masculinas responsables de provocar la alopecia androgénica. La Dutasterida es un derivado de la Finasterida y, por lo general, se aplica con microinyecciones en el cuero cabelludo para llegar a la raíz folicular.
  • Trasplante capilar: El trasplante capilar consiste en la extracción de folículos pilosos en las zonas donantes para injertarlas en las zonas receptoras que han perdido la densidad capilar y presentan calvicie. Los resultados son muy efectivos y duraderos en el tiempo.