Aunque la alopecia es menos habitual en las mujeres que en los hombres, son muchas las que tienen este tipo de problemas generados por diferentes causas y que hace que poco a poco el cabello vaya desapareciendo, dando un aspecto muy envejecido, mermando la autoestima de la mujer, ya que a todas les gusta disfrutar de un pelo cuidado, con brillo y saludable. Para que puedas conocerlo todo sobre la alopecia femenina, además de en qué consiste la escala de Ludwing, te hemos preparado este artículo especializado que te servirá de guía para conocer todo sobre este problema que a día de hoy está aumentando considerablemente y es por eso que conviene tener toda la información detallada para evitar males mayores.

¿Qué es la escala de Ludwing?

Para comenzar a hablar de la alopecia femenina, lo primero que hemos querido que tuvieras claro es en qué consiste la escala de Ludwing y cómo ponerla en práctica. Este método de medición se originó en 1980 a manos del doctor Erich Ludwing, puesto que comprobó que el problema de la alopecia era algo que también se daba en mujeres, aunque por aquel entonces con menor incidencia de lo que podemos ver en nuestra sociedad actualmente.

Al igual que hicieron años atrás los doctores Hamilton y Norwood con la alopecia en hombres, Ludwing quiso estudiar al detalle este problema en las mujeres, buscando un patrón y una manera de medir la gravedad de la alopecia y el tiempo que transcurría entre que una mujer empezaba a notar su pelo más debilitado y zonas con menos pelo, hasta que lo perdía casi por completo. Este método consistía en clasificar a las mujeres dentro de tres grupos o grados, siendo el primero de ellos el más leve y finalmente el último el más grave de todos.

Grado 1 en la escala de Ludwing

En este grado 1 nos encontraremos con cuatro subgrados, ya que el primero de ellos será una leve línea que será muy poco visible pero que puede hacernos ver que los problemas pueden ir a mayor. Según la gravedad de la alopecia femenina, nos encontraremos con que esta línea que en un principio se veía poco ha ganado terreno. Es aquí donde la paciente puede disimular esta zona peinándose de una manera diferente, para que de esta manera el cabello pueda ocultar dicha línea, sin embargo, lo que los especialistas recomiendan en este grupo es que se trate con Minoxidil aplicando un leve masaje, o incluso Finasteride, pudiendo, según lo aconseje el profesional, la toma de los dos tratamientos, los cuales deberán de durar varios meses para que su aplicación funcione debidamente.

Grado 2 en la escala Ludwing

Aquí se considera que la alopecia femenina es moderada y debe ser tratada con prontitud para evitar que pueda ir a peor. La densidad del pelo, no solo por la línea central de la cabeza, sino también por el resto se va viendo más disminuida, con un aspecto más caído, sin vida, notándose que el cabello está sin brillo y que con un simple peine o con el roce de una mano puedes ver que desaparecen muchos pelos de golpe. El pelo en este grado crece muy lentamente y el que surge es de muy mala calidad, muy fino y frágil. Aquí es muy difícil disimular la zona con calvicie por lo que se debería de estudiar realizar un tratamiento más eficaz como el trasplante de pelo para evitar que esta alopecia pueda empeorar.

Grado 3 en la escala Ludwing

En el último grado nos encontraríamos a mujeres que cuentan con una zona central con calvicie bastante grande y la cantidad de cabello restante es muy poco. Por lo general, una vez llegado a este punto, nos encontramos con un pelo que va a caerse rápidamente y que no se recuperará con facilidad. El dato que conviene saber que solo un porcentaje realmente bajo es el que llega a este punto, pero para evitar, es preferible poner en marcha un tratamiento que evite la alopecia femenina.

¿Qué causa la alopecia femenina?

Cuando hablamos de alopecia, siempre nos fijamos o nos imaginamos a un hombre con calvicie, sin embargo, en el mundo existe un gran porcentaje de mujeres que sufren caída del pelo o incluso que llegan a quedarse sin pelo por diferentes causas. Los factores que pueden influir y potenciar esta caída son varios y a continuación vamos a nombrarte alguno de ellos para que los evites.

Usar tratamientos abrasivos

Es habitual en las mujeres el uso continuado de secadores de pelo, como también de planchas, utilizando una temperatura que no se considera correcta, ya que puede llegar a quemar el cabello y estropearlo. Cuando haces esto una o dos veces a la semana, el pelo tiene tiempo de reponerse, sin embargo, cuando comienzas a realizar esta operación prácticamente todos los días o incluso varias veces en una misma jornada, nos encontramos con que el pelo cada vez se debilita más y pierde su fuerza inicial.

De igual manera, cabe tener cuidado con ciertos champús y productos para el cabello, debiendo de comprar aquellos que realmente cuenten con una seguridad y garantía para ti y que su uso frecuente no vaya a estropear el pelo.

Dieta con falta de vitaminas

Es bien sabido que la realización de una dieta equilibrada va a ayudar a que tu organismo se encuentre en mejores condiciones que si sigues una alimentación muy grasa, con pocas verduras o frutas. Para que tu pelo pueda estar fuerte, al igual que tu piel, tus uñas, como también el resto de tu cuerpo, deberás de cambiar tu dieta, pudiendo incluso tomar ciertos suplementos vitamínicos que pueden ayudar a que las carencias que tienes de vitaminas y minerales se vean reflejada en la salud capilar.

Factores genéticos

A pesar de que, como hemos comentado, existen un porcentaje muy bajo de mujeres con alopecia genética, es importante hacer ver que puede ser causado por la herencia de genes de madres a hijas. Aunque puede que hubieras preferido heredar quizás un color determinado de ojos o de cabello, en el ADN se va a encontrar este trastorno y poco podrás hacer para solucionarlo.