El cabello es muy importante para la mujer. Conservar una melena sana y saludable es una estándar muy importante dentro de la belleza femenina que, además, aporta confianza y seguridad en el día a día. Sin embargo, a pesar de que se tomen las precauciones oportunas para su tratamiento, hay ocasiones en las que este puede caerse de manera anormal dando lugar a una alopecia androgénica mujer.

¿Sabías que un 20% de las mujeres de entre 20 y 30 años sufren alopecia? El problema de la alopecia, o calvicie, no es algo que afecta exclusivamente a los hombres. La alopecia es un hecho que se da en un porcentaje muy elevado de la población, tanto de hombres como de mujeres. El problema de la alopecia androgénica mujer, no obstante, viene ligado a los problemas de confianza y seguridad que la pérdida de cabello o calvicie suele generar.

Afortunadamente, cada vez son más las investigaciones y tratamientos que se desarrollan para poner solución a los problemas ocasionados para la alopecia. Una de las soluciones más efectivas frente al trasplante capilar es el tratamiento con Acetato de Ciproterona. A continuación, analizamos todo lo que tiene que ver con el Acetato de Ciproterona, así como sus usos y para que sirve, los tratamientos y la combinación de Acetato de Ciproterona y Etinilestradiol y sus efectos beneficiosos para la salud capilar, entre otras.

¿Qué es el Acetato de Ciproterona y para qué sirve?

El Acetato de Ciproterona es un medicamento utilizado para frenar la caída del cabello en la mujer —o alopecia androgénica mujer—. Este fármaco destaca por su función progestágena y antigonadotrópica. Es decir, suprime la actividad androgénica ocasionada por las hormonas masculinas en el cuerpo de la mujer.

La función de este medicamento es actuar a nivel hormonal, como decíamos. Lo que se consigue con la Ciproterona es evitar que los folículos pilosos, concretamente los bulbos pilosos, se vean alterados por la acción de las hormonas masculinas —todas ellas presentes en el cuerpo de la mujer, en mayor o menor medida—. Estas hormonas son conocidas como dihidrotestosterona, las mismas son las principales responsables de la caída del cabello en hombres y en mujeres —como explicábamos—. La dihidrotestosterona se une con los receptores andrógenos de la mujer. Ello ocasiona que el bulbo piloso sufra un proceso de estrechamiento y que pierda su capacidad reproductiva.

El Acetato de Ciproterona —o Ciproterona, como también es conocido— es un fármaco que consigue frenar este proceso y permitir que el cabello siga creciendo y recuperándose, siguiendo su ciclo piloso normal. Ahora bien, ¿Cuándo se utiliza el Acetato de Ciproterona? ¿En qué casos su uso está más recomendado?

¿Cuándo se utiliza el Acetato de Ciproterona?

El Acetato de Ciproterona se utiliza cuando una mujer está sufriendo un problema de alopecia androgénica mujer a causa de problemas hormonales. Es decir, cuando hay una caída del cabello por cambios hormonales en el cuerpo de la mujer. Por lo general la caída del cabello por cambios hormonales tiene lugar en momentos puntuales, como es el caso del embarazo, la menopausia o situaciones de elevado estrés —que produce, también, grandes cambios hormonales alterando el ciclo menstrual e, incluso, reduciendo los niveles de estrógenos durante un largo periodo—, entre otras.

Es por esta razón que la alopecia también afecta a mujeres jóvenes —alopecia androgénica mujer joven—. El principal problema, no obstante, es que si no se pone una solución el problema puede ir a más provocando serios problemas en los folículos pilosos.

Tratamiento de Acetato de Ciproterona

El tratamiento de Acetato de Ciproterona debe ser supervisado por un especialista. Es muy importante que se acuda a una clínica capilar especializada para que analice el caso de alopecia androgénica mujer y determine si la razón del problema es una caída del cabello por cambios hormonales. La forma en la cual se administra la Ciproterona —o Acetato de Ciproterona— es mediante vía oral, en forma de pastillas. Los motivos principales por los cuales es necesario consultar a un especialista son:

  • Efectos secundarios: El Acetato de Ciproterona puede tener algunos efectos secundarios, por lo que su uso es recomendado únicamente cuando se padece una alteración hormonal. En otro caso, su administración puede ser contraproducente.
  • Debe ser supervisado periódicamente: Por los mismos motivos que el punto anterior, es esencial que se lleve un correcto seguimiento y control para evitar otros problemas.
  • Indicar la dosis: Dependiendo del grado de alopecia, así como de otras circunstancias ajenas, la dosis puede variar. Podemos encontrar, por ejemplo, medicamentos con 25 mg y con 50g. Así mismo, es posible que se necesite utilizar Acetato de Ciproterona y Etinilestradiol combinados. Ello lo debe determinar un especialista.

Acetato de Ciproterona y Etinilestradiol

El Etinilestradiol es un estrógeno que se utiliza habitualmente para evitar el embarazo, como método anticonceptivo. Este componente, combinado con el Acetato de Ciproterona resulta de gran utilidad para evitar la caída del cabello por cambios hormonales. El Acetato de Ciproterona y Etinilestradiol suele ser comercializado como un único fármaco, con diferentes dosis de ambos compuestos, aunque también puede ser recetado por separado —dependiendo del grado de alopecia androgénica mujer que se tenga y del estado de salud de la mujer—.

Es por esta razón que resulta imprescindible que, antes de nada, se acuda a una clínica especializada para que se lleve a cabo un análisis exhaustivo del estado general.

Acetato de Ciproterona efectos secundarios

Debido a que este fármaco puede ocasionar efectos secundarios en algunos casos, es importante que se lleve a cabo un adecuado seguimiento por parte de los especialistas. Estos son algunos de los efectos secundarios que pueden ocasionarse por su toma prolongada:

  • Tos repentina sin causa aparente.
  • Dolores en el pecho.
  • Aumento del peso.
  • Mareos o debilidad general en el cuerpo.
  • Hinchazón en el cuerpo.

Así mismo, es aconsejable que se deje de tomar este medicamento seis semanas antes de cualquier cirugía mayor o si se produce un aumento de la tensión.